¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso.

Acepto

# Equipo PJ PG PE PP PTS
1 ALG 11 9 1 1 28
2 XAL 10 7 1 2 22
3 GUA 11 7 1 3 22
4 CDC 10 7 0 3 21
5 SAL 11 6 2 3 20
6 ALM 11 6 2 3 20
7 MART 10 6 0 4 18
8 CAM 11 5 2 4 17
9 Ceuta 11 4 3 4 15
10 UDA 10 4 1 5 13
11 CDE 10 3 0 7 9
12 FIB 11 2 2 7 8
13 CDC 9 2 2 5 8
14 TORR 10 2 1 7 7
15 MOR 11 2 0 9 6
16 Ejido 11 2 2 7 5

Esther Gil / Estudiantes de Sevilla

Esther Gil Guillén es una jovencísima jugadora de dieciocho años que lleva desde los cinco jugando a fútbol sala. Su trayectoria comenzó en el equipo de su barrio, CD Apademar, donde compartía vestuario con niños. Posteriormente decidió dar el paso al femenino y se enroló en las filas del Doña Mencía, donde estuvo un par de años. Estando allí surgió la oportunidad de poder entrenar con Cajasur, que por entonces estaba aún en Primera División. Fue creciendo y, poco a poco, ya con el laureado club en categoría autonómica, se convirtió en un referente de la plantilla cordobesa, capitaneando a las suyas en el ansiado ascenso de la temporada pasada. Hoy en día, Esther estudia el Grado en Matemáticas en la Universidad de Sevilla, lo que le obligó a mudarse a la ciudad hispalense y unirse al proyecto del Estudiantes.
 

El pasado día 19 de noviembre era un día especial para nuestra protagonista. Se iba a enfrentar por primera vez al equipo de sus amores.

¿Qué sentiste el pasado sábado cuando te enfrentaste a Cajasur, tu equipo de toda la vida? ¿Cómo fueron las horas previas, la entrada al pabellón, el calentamiento…?
Bueno, es raro enfrentarse al equipo en el que has estado jugando cinco años. Tus compañeras pasan a ser rivales, los nervios te comen por dentro e intentas concentrarte pero estás pensando en todo menos en el partido.  En el calentamiento estaba completamente fuera. Pero una vez que el árbitro pitó el inicio y pasaron los primeros minutos, los nervios fueron desapareciendo poco a poco, dándome cuenta de que era un partido más en el que tenía que luchar como en todos los demás.

Fuiste una de las mejores del partido con dos goles. En este tipo de encuentros ¿qué pesa más, la motivación o los nervios del reencuentro?
En este tipo de partidos los nervios te pueden jugar una mala pasada, pero si los controlas, en la medida de lo posible, tiene más peso la motivación de jugar contra tu antiguo equipo y quizá esto fue lo que me hizo marcar los dos goles.
 
Éste es tu primer año jugando en Segunda División, ¿qué tal está siendo la adaptación a la nueva categoría tras varias temporadas en 1ª Andaluza?
Al principio fue complicado, además de a la categoría me tuve que adaptar al equipo con un juego totalmente diferente. Pero poco a poco me he ido haciendo al sistema y he ido cogiendo minutos. Además, estamos en los puestos de arriba, por lo que no lo estaremos haciendo demasiado mal.

¿Qué tal en tu nuevo equipo? ¿Qué diferencias has encontrado entre Estudiantes y Deportivo Córdoba?
Me han acogido genial desde el primer momento, tenemos una piña muy unida, en la que hay que trabajar mucho para jugar; primero, porque somos muchas, y segundo  porque el nivel está muy igualado y puede jugar cualquiera.
En cuanto a las diferencias, primeramente, la plantilla, la del Estudiantes es bastante amplia, y en Córdoba se ha quedado muy mermada. Después, la estrategia a balón parado, que en este partido jugo un papel muy importante. Y por último, la carga de trabajo, que es mucho más fuerte aquí en Sevilla.

¿Cómo estás viendo el nivel de este grupo III? ¿En qué estado se encuentra el  fútbol sala femenino andaluz?
El nivel está muy igualado, solo hay que ver los resultados cada fin de semana, no se parecen en nada a lo que te esperas, cada jornada es un mundo, lo importante en esta liga es ser regular y no perder puntos tontos. Hay ocho equipos en Segunda División, más todos lo de andaluza, el nivel de Andalucía no es malo pero hay que apostar por él, cosa que no se está haciendo.

Eres una jugadora muy joven. ¿Por qué es importante que haya selección autonómica sub21? ¿Qué os aporta esta experiencia a las jugadoras?
Como he dicho antes, no se está apostando por el fútbol sala femenino en Andalucía, y para que el nivel de algo mejore hay que trabajar en ello. Ir a la selección siempre te da un extra para seguir trabajando día a día, es una recompensa al trabajo bien hecho que cualquier jugadora está deseando recibir.
 
¿Algo más que quieras decir?
Muchas gracias a Futsalsur por darme la oportunidad de realizar esta entrevista. Debemos seguir trabajando para estar en lo más alto y esperemos que realmente este año volvamos a poder disfrutar de la selección andaluza sub21.