Una semana más de esta apasionante campaña en la que todavía queda mucho por decidir. Atrás quedaron aquellos años de liderazgo tiránico de equipos como UCAM o Guadalcacín, que a estas alturas ya superaban en diez o doce puntos al segundo clasificado, y de conjuntos que en marzo ya tenían asumido que iban a perder la categoría.
Da igual que miremos arriba o abajo, en ambos casos encontramos frentes abiertos. Posiblemente, el caso de Alcantarilla sea el más claro, todos damos por hecho que las murcianas van a jugar el playoff, pero el buen hacer de Torreblanca, que esta semana ha vuelto a ganar ante el siempre correoso Camoens, nos plantea dudas de si lo harán como primeras clasificadas. Los tres puntos conseguidos por un exiguo uno a dos frente a Loja, mantienen a las pimentoneras con un buen colchón, pero ya no trasmiten la superioridad del inicio del campeonato.
Si hay un equipo ante el que hay que quitarse el sombrero ése es la Cruz. Muchos asegurábamos que la escuadra villanovense acabaría claudicando una vez que los conjuntos, a priori favoritos, empezaran a enlazar victorias, sin embargo, ahí siguen las pacenses, callando bocas y manteniendo una regularidad de las que desembocan en grandes logros. Ganar con solvencia en Martos no es algo al alcance de muchos y ellas han cosechado un uno a cuatro que dice mucho de este equipo extremeño.
Guadalcacín y Cajasur se enfrentan el próximo fin de semana en tierras jerezanas y llegan a esta cita empatados a puntos y con dos victorias de las que refuerzan. Las de Andrés Sánchez superaron a domicilio a un Roldán “B” del que pocas bondades quedan ya por decir, consiguiendo un uno a tres en un alarde de trabajo defensivo y eficacia de cara a portería. Las de Juanma Cubero, por su parte, hicieron lo propio con el virtuoso Ejido que, si bien está siendo algo irregular, no puede servir para restar mérito a unas cordobesas que materializaron siete tantos y dejaron su portería a cero.
De los de arriba, sólo Torcal pinchó en su visita a Cádiz. La de Dani Cortés han visto cómo se descolgaban ligeramente de la lucha por el ascenso, tras dos semanas sin conseguir la victoria. Este sábado, las de la Tacita volvieron a aguar la fiesta a unas malagueñas que ya perdieron en tierras gaditanas la posibilidad de jugar el playoff la campaña pasada.
Algaida y Monachil son dos conjuntos que, a priori, no se juegan nada, sin embargo, puede que de su posición final dependa jugar torneos como la Copa de España o la Copa de Andalucía (en el caso de las nazaríes). Así pues, no podría considerarse un mero trámite el partido que disputaron en Archena. En la mañana dominical, las granadinas se vieron superadas por unas locales que despliegan un juego atractivo y con clara vocación ofensiva, y que, viendo la juventud del proyecto, están llamadas a ser uno de los favoritos en años venideros.
En el duelo de las urgencias, Garrovilla se impuso por la mínima a Hispania. Un tres a dos que dejan de manifiesto que las extremeñas no están dispuestas a tirar la toalla en su lucha por quedarse un año más en la categoría nacional. ¡Chapó para ellas!